CUIDADO CON LA CIRUJIA ESTÉTICA


Una mujer de unos 27 o 28 años de edad sufre un ataque al corazón. Mientras está en la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte. Ve el túnel... luego ve a Dios, y le pregunta si en verdad se va a morir.


Dios le dice que no, que va a vivir 30 o 40 años más.

Ella se recupera y decide que, ya que está en el hospital, puede hacerse unas cuantas cirugías; respingada de nariz, aumento de busto y de cola, liposucción, tratamiento de varices y todas esas cosas para rejuvenecerse; si va a vivir 30 o 40 años más, mejor estar linda y muy sexi; que los hombres la vean muy provocativa.


Cuando sale del hospital tras la última operación de cirugía estética, completamente recuperada, cruza la calle y le atropella un camión.


Ya muerta, llega otra vez frente a Dios y enojada le pregunta:
-Pero, ¿qué ha pasado aquí? ¿No iba a vivir 30 o 40 años más?

Dios le responde:
-Sí, es verdad, pero... con tanto cambio que te hiciste , ¡TE JURO QUE NO TE RECONOCÍ! y te confundí con una de las meretrices de en frente!!!

PROPIEDADES DEl TRAGO


1.. Quita la angustia
2.. Extingue la culpa
3.. Hace olvidar
4.. Suelta la lengua
5.. Afloja la Ropa
6.. Te aleja de la oficina
7.. Lima asperezas
8.. Arregla corazones rotos
9.. Acerca amigos
10.. Sirve de aperitivo
11.. Se te olvida el hambre
12.. Apresura desenlaces
13.. Causa rubores
14.. Elimina la timidez
15.. Afina tu voz
16.. Levanta tu animo
17.. Fomenta relaciones románticas
18.. Te da calor
19.. Infla el tino
20.. Hace compadres
21.. Liga comadres
22.. Cierra tratos
23.. Abre las piernas
24.. Aligera los caminos
25.. Acorta las esperas
26.. Festeja la compañía
27.. Cura la tristeza
28. Aumenta la alegria
29.. Mejora la digestión
30.. Mata las lombrices

Por eso y mas..............¡SALUD!
.y después de las 12 de la noche.:

1.. Saca la belleza escondida
2.. Paga demás en el bar.
3.. Mueve calles, postes, chapas de puertas y escaleras
4.. Abre cinturones, baja cierres, y arranca botones
5.. Baja pantis y boxers
6.. Disminuye el tino
7.. Provoca ronquidos y sobresaltos...

...y a las 8 de la mañana:

1.. Causa dolor de cabeza y sed..y a veces, ardor
2.. Genera amnesia

Al final de todo, las desventajas son menos que las ventajas.

.....Conclusión??? ¡¡A BEBER !!

CONSUMO DE ALCOHOL
Causas, efectos secundarios y posibles soluciones

01. Síntoma: Pies fríos y húmedos.
Causa: El vaso está siendo agarrado en ángulo incorrecto.
Solución: Gira el vaso hasta que la parte abierta quede hacia arriba.

02. Síntoma: Pies calientes y mojados.
Causa: Ya te measte.
Solución: Ve a secarte al baño más próximo.

03. Síntoma: La pared de enfrente está llena de luces.
Causa: Te has caído de espaldas.
Solución: Posiciona tu cuerpo a 90º con respecto al suelo.

04. Síntoma: Tu boca está llena de colillas de cigarros.
Causa: Te has caído de hocico sobre el cenicero.
Solución: Escupe todo y enjuágate la boca con un buen 'gintonic'.

05. Síntoma: El suelo está borroso.
Causa: Estás mirando a través de un vaso vacío.
Solución: Más de tu bebida favorita.

06. Síntoma: El suelo se está moviendo.
Causa: Estás siendo arrastrado.
Solución: Pregunta a dónde te llevan por lo menos.

07. Síntoma: Reflejo múltiple de caras mirándote desde el agua.
Causa: Estás en el inodoro, intentando vomitar.
Solución: Metete el dedo (en la garganta).

08. Síntoma: Oyes que la gente habla produciendo un misterioso eco.
Causa: Tienes el vaso en la oreja.
Solución: Deja de hacer el payaso.

09. Síntoma: La discoteca se mueve mucho, la gente viste de blanco y la música es muy repetitiva.
Causa: Estás en una ambulancia.
Solución: No moverse. Posible coma etílico o congestión alcohólica.

10. Síntoma:Tu padre está muy raro y todos tus hermanos te miran con curiosidad.
Causa: Te has equivocado de casa.
Solución: Pregúnta si te pueden indicar por dónde queda la tuya.

11. Síntoma: Un enorme foco de luz de la discoteca te ciega la vista.
Causa: Estás en la calle tirado y ya es de día.
Solución: Café y una buena siesta.

P.D.: No te quedes con esta información y, como yo, ¡¡¡Mándasela a un amigo ebrio que de verdad aprecies !!!!!!!
no se porque me llego a mi..! si yo no tomo.!!!

EL OSO

  Un rey que
gustaba de la compania de Nasrudin, y también de la caza, le ordeno que le
acompañara en la caza del oso. Nasrudin estaba
aterrado.
  Cuando
Nasrudin volvió a su aldea, alguien le pregunto: - ¿Como fue la
caza?
  -
Maravillosamente.
  - ¿Cuantos
osos viste?
  -
Ninguno.
  - Entonces,
¿por que dices que fue maravillosamente?
  - Cuando estas
cazando osos, y tu eres yo, no ver ningún oso es una experiencia
maravillosa.

MAESTRA... ¿QUÉ ES EL AMOR?


En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó:
- Maestra... ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
- Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
El primer alumno respondió:
- Yo traje esta flor: ¿no es linda?
Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo:
- Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas: la voy a colocar en mi colección.
El tercer alumno completó:
- Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido; ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando sobre el escritorio de la maestra lo que habían recogido en el patio. Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido callada durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
- ¿Y vos?. ¿No has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió:
- Disculpe, señorita. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido. Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo podría mostrar lo que traje?
La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.

Autor desconocido.

La ternura....


LA TERNURA nos ilumina el ser, es una luz tan sutil, tan finamente difusa que nos impregna completamente con su cálido abrigo, es aérea como el aire que nos nutre, y basta con respirar su fuerza para llenarnos de ella.
LA TERNURA no se aprende, sino que existe en uno mismo. Si ella habita en ti en estado latente, puede propagarse como una llama en la que nuestro yo avanza libre y fuerte.
LA TERNURA no es una "casualidad" que uno otorgue, sino un estado que se ofrece y se da. Ella es silenciosa en sus ecos y se expresa mediante la voz del corazón a través de la plenitud del alma, se desarrolla aún cuando no se hable, en el rico silencio de un asentimiento, de una mirada, de un recuerdo...
LA TERNURA es el espíritu de alguien que te acaricia, su virtud es la suavidad y su ejercicio nos permite olvidar por momentos la idea que nos hacemos de lo que somos...y si para nosotros nos la descubrieran nos embargaría una emoción tan grande como la de un astronauta en su primer paseo por la inmensidad.
Pero, no olviden jamás... que deben mantener viva su llama en todo momento y velar por ella. Manténganla encendida con el fin de que no desfallezca a causa del frío, pues también tiene necesidad de que la alimenten con vuestra fe... entonces, para esto, bastará con un deseo de tu mente, con una solicitud de tu corazón, para que la ternura abra su baúl y nos despliegue ese maravilloso color cuyos tonos iluminan los anchos territorios de nuestro corazón.
 
Desconozco el autor

Los limites del cuerpo humano.

El cuerpo humano está diseñado para realizar ciertas funciones; sin embargo, un medio ambiente inadecuado puede alterar sus funciones y llevarlo hasta la muerte. A lo largo de la historia, ha habido personas que voluntaria e involuntariamente, han llevado su cuerpo al límite de sus capacidades.

El sitio quo.es ha publicado algunos casos de seres humanos que han logrado, y no, sobrevivir ante estos extremos. Frío, fuerza de gravedad, dejar de respirar, de comer o de dormir, son algunos ejemplos que se ponen a prueba para saber hasta dónde hay que trazar la línea entre la vida y la muerte. A continuación 10 situaciones, y algunos datos del porqué no se puede pasar de esa línea.
 


1. ¿Cuánto tiempo podemos permanecer despiertos?


El estudiante de 17 años, Randy Gardner, originario de San Diego, California, estuvo durante 11 días (264 horas) sin dormir entre 1963 y 1964, el período sin sueño más largo verificado científicamente. Lo común es requerir ayuda para mantenernos despiertos después de 36 horas de vigilia, y sentir irresistibles ganas de cerrar los ojos tras 48. Es sabido que la privación del sueño puede resultar fatal. Las ratas, cuando se les mantiene despiertas, mueren a las dos semanas, menos tiempo de lo que tardan en fallecer de hambre. En los seres humanos, una enfermedad hereditaria llamada insomnio familiar, sugiere que la muerte sobreviene en los primeros tres meses.


2. ¿Qué altitud soporta el cuerpo?

La altitud genera diferentes efectos en el organismo, debido en gran parte a la reducida presión de oxígeno en el aire. La hemoglobina, proteína de la sangre, que transporta oxígeno de los pulmones a las células, no puede absorber oxígeno a su total capacidad.

Debido a que el cerebro es muy sensible a los niveles de oxígeno, el dolor de cabeza y el mareo son los primeros signos de malestar. Superando los 5 mil metros de altitud, los síntomas son pérdida de la masa muscular y mayor riesgo de acumulación fatal de fluidos en los pulmones y el cerebro. A partir de los 7,500 metros, la falta de oxígeno puede llevar a la pérdida de la conciencia y finalmente, a la muerte. Mike Grocott, de la Universidad de Southampton (Reino Unido), estudia los efectos de la altitud en el cuerpo y considera que el límite se encuentra en los 9,000 metros.


3. ¿Sobrevivirías mucho tiempo en el vacío?

Quedar atrapado en el vacío es el peor temor de los astronautas. En 1971, tres cosmonautas soviéticos murieron poco antes de entrar en la atmósfera terrestre. La cápsula Soyuz 11 se despresurizó a una altitud de 168 kilómetros. La presión de la cabina se desplomó hasta cero en sólo 11 minutos y 40 segundos. La tripulación falleció entre 30 a 40 segundos, por hipoxia.

Por otro lado, en 1996, un técnico de la NASA experimentó una bajada de presión similar a la que existe a 36 mil 500 pies de altitud. Después de recobrarse de un desvanecimiento de entre 12 y 15 segundos, el especialista recordó que la saliva le bullía. Esto se debe a que el agua se evapora a bajas presiones. Por fortuna su salud no se vio afectada.

4. ¿Cuánta radiactividad soportamos?

El ser humano recibe poco más de 2 mil sieverts de fuentes naturales cada año, como lo es el radón. Una muerte prematura puede ocasionarse cuando la radiación se encuentra en dos sieverts y la muerte inmediata con un nivel de seis sieverts.

Devair Ferreira, en 1987, compró una pieza que emitía un brillo azul en la oscuridad. La colocó en su comedor e invitó a unos amigos y parientes. Todos tocaron el polvo que este objeto contenía, el cual resultó ser sal de cloruro de cesio. Este aparato de alta radiactividad era utilizado para tratar a pacientes con cáncer. En un mes, la mujer de Ferreira, su sobrina de seis años y dos de sus empleados habían muerto. En total se contaminaron 249 personas. A pesar de haber recibido siete sierverts, Ferreira sobrevivió y murió hasta 1994 a causa de una cirrosis provocada por el alcohol.


5. ¿Cuánto tiempo podemos estar en aislamiento?


Se dice que podríamos estar aislados más de un año, aunque hay que tener en cuenta que se pueden sufrir alucinaciones en este periodo. Las experiencias más largas de aislamiento que se han llevado a cabo, son en cuevas subterráneas. Alejado del Sol, el cuerpo se regula por su reloj interno y llega a un ciclo de 48 horas, de las cuales, 36 permanece despierto y 14 dormido, con fases REM (de sueño) más largas.

6. ¿Qué velocidad límite alcanza el ser humano?

El atleta Usain Bolt ha corrido 100 metros en sólo 9.58 segundos. Pero fue Mark Denny, de la Universidad de Stanford, California, quien decidió averiguar la velocidad máxima en la que podría un ser humano recorrer 100 metros. Examinó los récords previos de varias competencias atléticas y carreras de galgos y caballos, desde la década de los 20. Descubrió un patrón similar, es decir, que el rendimiento mejora poco a poco hasta que alcanza un nivel en el que se estanca. Predice un límite de 9.48 segundos para los 100 metros, justo 0.1 segundos menos que el récord de Bolt.

7. ¿Cuánto se soporta sin comer ni beber?

Cuando finalmente se acaba la grasa corporal, las proteínas y los carbohidratos, en teoría el cuerpo se queda sin energía y deja de funcionar. El mayor período sin alimento que se ha registrado en la historia, fue en la huelga de hambre de Kieran Doherty, en el año 1981, quien murió después de 73 días. Con un simple aporte de vitaminas y agua, se sabe que ha habido gente, que sobrevive más de un año sin comer.

8. ¿Cuánto se puede vivir sin respirar?

Stephane Mifsud estableció un récord mundial, al aguantar la respiración (apnea estática) durante 11 minutos y 35 segundos. Debido a las sesiones continuas de entrenamiento, Mifsud consigue que su ritmo cardíaco descienda casi a la mitad, y en consecuencia, necesite menor cantidad de oxígeno.

A pesar de ello la psicóloga Johan Andersson, de la Universidad de Lund, en Suecia, menciona que se cree que los mejores buceadores podrían soportar sin respirar hasta 15 minutos. La técnica que utilizan es flotar boca abajo, para inducir el reflejo de buceo de los mamíferos, al sumergir la cara en agua fría, los vasos sanguíneos periféricos se constriñen y se dirige la sangre lejos de las extremidades, hacia el corazón y el cerebro. También es vital la hiperventilación antes de realizar la apnea estática.

9. ¿Cuántas fuerzas G resistimos?

La sensación de la caída libre y el mareo provocado por subirse a la montaña rusa, se debe a que en ella alcanzas las 5 G. La fuerza G representa la acelración de la gravedad, que en la Tierra tiene un valor de 9.81 m/s2).

Nuestra tolerancia a las fuerzas G depende de la magnitud y duración de aceleración o deceleración, y de la orientación de nuestro cuerpo. Entre cinco y 10 segundos de 4 a 5 G en vertical, producen la típica visión de túnel y, después, la pérdida de conciencia.

El récord de resistencia a una fuerza vertical mayor, lo posee el doctor R. Flanagan Gray de la NASA, quien soportó 31.25 G en un tanque especial de agua que presurizaba su cuerpo y le ayudaba a resistirlas. El récord de aceleración horizontal corresponde al Coronel del Ejército del Aire estadounidense John Stapp, quien en experimentos con trineos impulsados por cohetes a finales de la década de 1940, resistió hasta 46.2 G.

10. ¿Cuál es la temperatura más fría que soportamos antes de morir?


En general el ser humano no se lleva muy bien con el frío. Esto se debe a que nuestras extremidades están adaptadas para perder calor y no para retenerlo. La temperatura normal interna de nuestro cuerpo, es 37ºC en promedio, pero ésta tiende a bajar con mucha facilidad. Si desciende sólo 2°C, inicia el proceso de hipotermia, primero perdemos la conciencia y después disminuye el ritmo cardiaco. La muerte ocurre a 24°C, que es cuando el corazón se detiene.

A pesar de estos datos, Anna Bagenholm cayó a un río helado y quedó atrapada durante 80 minutos a una temperatura de 13.7°C. Sobrevivió porque se detuvo su corazón y además dejo de respirar, lo que ayudó a que se redujera su necesidad de oxígeno. 



! Amor , paz y alegría para todos !



RESONANCIA MUNDIAL!!

A todas las personas que sostienen el deseo y la intención suprema, para que reine permanentemente y de modo definitivo el Amor, la Paz y la Alegría.
Con el fin de ayudar a nuestro Planeta y a todos sus habitantes a dar a luz el Nuevo Mundo, pedimos a todos ' los creadores de luz ', quienes sientan como nosotros la necesidad de hacer el compromiso de vibrar y sostener permanentemente ese estado en su máxima intensidad.
Esto es urgente para crear el salto cuántico necesario para darnos a luz a nosotros mismos.
Para hacer este compromiso, sólo hay que decir en voz alta «YO DECRETO AQUÍ Y AHORA HACER REINAR PERMANENTEMENTE EL AMOR, LA PAZ Y LA ALEGRÍA, EN MÍ Y ALREDEDOR DE MÍ, PARA MI MÁS ALTO BENEFICIO, EL MÁS ALTO BENEFICIO DE TODOS,DE LA MADRE TIERRA Y EL UNIVERSO ENTERO".
es necesario sentir emociones como cuando uno está "enamorado". Es bueno mantener esta frecuencia de una manera "cuasi obsesiva ", y naturalmente, obrar en consecuencia.
Se pide hacer este compromiso por un mínimo de 21 días para así crear y activar los circuitos neuronales y energéticos necesarios.Solo son tres palabras!!!
Durante estos 21 días, cuanto más veces se repita:" Soy Amor, Paz, Alegría ", sintiendo, al mismo tiempo, las emociones correspondientes, manifestándolo en nosotros mismos y en nuestro alrededor.
Los resultados serán colosales porque un individuo que vive y vibra en alineamiento con la energía optimista y la voluntad de no juzgar a otros contrapesará la negatividad de 90.000 personas que viven en niveles más bajos de energía que les ayudara también a cambiar su vibración . Un individuo que vive y vibra en el alineamiento con la energía de amor y respeto hacia todo cuanto existe contrapesará la negatividad de 750.000 personas que viven en niveles más bajos de energía.
Un individuo que vive y vibra en el alineamiento con la energía de iluminación, alegría, y paz infinita, contrapesará la negatividad de diez millones de personas que viven en niveles más bajos de energía
Doctor Wayne W. Dyers
TODA LA CREACIÓN AGRADECE POR ADELANTADO TU ENTREGA, QUE TE SERÁ DEVUELTA CENTUPLICADA
Gracias por compartir esto tan rápidamente como sea posible, y con el máximo número posible de personas.
Cualquier traducción respetando la esencia del contenido, es bienvenida.
Dr.Wayne W. Dyers

¿PAZ O VIOLENCIA; ALIADOS O ADVERSARIOS...?


Por Hugo Betancur
 
La vida es demasiado simple desde un estado de entendimiento voluntario y sincero que hayamos emprendido. Si logramos establecer en nuestra mente un propósito de comprensión e integración en la relación con el conjunto que nos rodea, podemos expandir nuestra consciencia y ver más allá de las apariencias.

En la intención de la paz, cada mente baja a buscar las razones del corazón y cada corazón sube a buscar las razones de la mente; se encuentran en un punto intermedio donde los dos expresan al unísono su sabiduría.

En la intención del conflicto y la violencia, las mentes están tan distanciadas del espacio del corazón que siguen procesos dementes de ataque y separación que se convierten en su yugo: el adversario que vence no deja de ser adversario y el adversario vencido aumenta su resentimiento y su hostilidad, lo que propicia una venganza o una retaliación -que acometerá después para arrogarse la victoria no alcanzada.

Somos espectadores y actores en ese campo de observación y de acción en que experimentamos nuestros procesos de existencia. Todos nuestros actos tienen consecuencias para nosotros y para los demás. En ese escenario llamado vida realizamos nuestros aprendizajes –que pueden ser solidarios y constructivos, o que pueden ser egoístas y disociadores, según las elecciones que hagamos.

Los conflictos son frecuentes, caprichosos y muy funcionales entre adversarios: sus egos parecen refocilarse morbosamente en la repetición y mantenimiento de las rutinas de irritabilidad, reproches, culpas, acusaciones, ataques y defensas.

Quien construye una fortaleza para lo que denomina su seguridad y su protección, se refugia y se aísla tras sus gruesas murallas, dispuesto a esgrimir o activar sus armas cuando su identificado o presunto enemigo se acerca o realiza movimientos perturbadores. La fortaleza que ha construido lo condena a la inmovilidad y al receloso retiro.

Todas estas estrategias y tácticas del ego son agotadoras.

Las relaciones emprendidas desde esa dimensión del ego infantil que debe ser servido o del ego adulto ambicioso que debe ser satisfecho y obedecido, se convierten en una competencia donde ofrecemos a otros la posibilidad de aceptación y complacencia sólo si se someten a nuestros requisitos y demandas.

Alguien se subyuga o se sacrifica para que otro u otros predominen o establezcan su territorialidad.

Esto ocurre con frecuencia en las relaciones familiares enfermizas y dictatoriales o autoritarias; ocurre en las instituciones donde los dirigentes o mandos operativos establecen sus dominios; ocurre en las relaciones especiales entre dos que se autonombran como pareja –allí cada uno asigna al otro unos papeles y comportamientos que debe cumplir perentoriamente, mientras los dos interactúan en intercambios retributivos y exigentes, donde lo negativo atrae una reacción rabiosa y hostil inmediata o una deuda por cobrar en el tiempo futuro, y donde lo positivo es recompensado o valorado calladamente como obligatorio.

(La institución matrimonial y las relaciones de los políticos han sido destacadas como las asociaciones representativas de la mentira y de la farsa por las condiciones forzosas exigidas como clausulas inobjetables de un contrato, que unos deben cumplir ceñidos a la letra y que los otros transgreden a su antojo, provecho y ventaja.)

Donde las relaciones están impregnadas por estos egos avasalladores, la supuesta armonía instituida es una mentira que conlleva a rituales de convivencia y asociación muy rígidos y separadores, aunque los protagonistas invoquen sus más elaborados argumentos de éxito y quimérico amor: falta allí la alegría relajada y confiada, falta la risa que se despliega por sí misma, sin reservas, (fluida y natural como una pequeña mascota que expresa su emoción en saltos ágiles e incontenibles) faltan las voces cordiales que hablan amistosamente, sin tensión en las líneas del rostro.

Sólo donde dos o más se hacen uno, la paz del ser se instala afablemente; una cálida confianza invita a los presentes a valorarse como aliados regocijados -allí los ataques y las defensas son innecesarios; allí sobran las estrategias y los pactos de conveniencia.

Todo lo que sea diferente es la paz del mundo: los adversarios que viven sus vidas guarecidos, astutos, calculadores, lo que a la larga los lleva a la desesperación, a la frustración y a los conflictos resentidos que alimentan sus fobias y su infelicidad –estos adversarios son los conformadores de las guerras sucesivas que provocan la proliferación de héroes anónimos aniquilados* y de supervivientes traumatizados o lisiados.
 
EPILOGO:

"Si no hemos logrado un entendimiento de los conflictos atravesados que nos permita un estado de paz y comprensión en nuestras mentes, entonces nuestras relaciones presentes son una expresión constante de las mismas viejas pugnas no resueltas."
 
Hugo Betancur (Colombia)

DIOS SABE LO QUE HACE.


DIOS SABE LO QUE HACE.

Se cuenta que alguna vez, en Inglaterra, existia una pareja que gustaba de visitar las pequenias tiendas del centro de Londres. Una de sus favoritas era donde vendian antiguedades; en una de sus visitas encontro una hermosa tacita. ¿ Me permite ver esa taza ?, pregunto la Seniora, ¡nunca he visto nada tan fino!.
En cuanto tuvo en sus manos la taza, esta empezo a hablar:
- "¡Usted no entiende, yo no siempre he sido esta taza que usted esta sosteniendo. Hace mucho tiempo yo era solo un monton de barro sin forma. Mi Creador me tomo entre sus manos y me golpeo y me amoldo cariniosamente. Llego un momento en que me desespere y le grite: Por favor, ya dejame en paz. Pero solo me sonrio y me dijo: aguanta un poco mas, todavia no es tiempo!".
Despues me puso en un horno. Yo nunca habia sentido tanto calor. Me pregunte porque mi Creador querria quemarme, asi que toque la puerta del horno; a traves de la ventana del horno pude leer los labios de mi creador que me decia: aguanta un poco mas, todavia no es tiempo.
Finalmente mi Creador me tomo y me puso en una repisa para que me enfriara. Asi esta mucho mejor, me dije a mi misma; pero apenas y me habia refrescado cuando ya me estaba cepillando y pintandome. El olor de la pintura era horrible. Sentia que me ahogaria. Por favor detente gritaba yo, pero mi Creador solo movia la cabeza haciendo un gesto negativo y decia: aguanta un poco mas, todavia no es tiempo.
Al fin dejo de pintarme, pero esta vez me tomo y me metio nuevamente a otro horno. No era un horno como el primero, sino que era mucho mas caliente. Ahora si estaba segura que me sofocaria, le rogue y le implore que me sacara, grite, llore, pero mi Creador solo me miraba diciendo: aguanta un poco mas, todavia no es tiempo.
Despues de una hora de haber salido del segundo horno, me dio un espejo y me dijo: Mirate, esta eres tu. Yo no podia creerlo, esa no podia ser yo, lo que veia era realmente hermoso. Mi Creador nuevamente me dijo: Yo se que te dolio haber sido golpeada y amodada por mis manos, pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado.
Se que te causo mucho calor y dolor, se tambien que los gases de la pintura te causaron mucha molestia, pero de no haberte pintado tu vida no tendria color. Y si yo no te hubiera puesto en el segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habria sido lo suficiente para que subsistieras. Ahora eres un producto terminado, eres lo que tenia en mente cuando te comence a formar!".
Igual pasa con Dios, El sabe lo que esta haciendo en cada uno de nosotros y no nos va a tentar ni a obligar a que vivamos algo que no podemos soportar. El es el artesano y nosotros somos el barro con el cual El trabaja. El nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos cumplir con su voluntad.

¿CÓMO VEMOS LA VIDA?


(¿…Y cómo se nos presenta?)
Por Hugo Betancur M.D.

Si las relaciones afectivas entre dos personas son establecidas sobre los atractivos de belleza de una o de otra, o sobre los rasgos de personalidad, es posible que con el transcurso del tiempo se conviertan en nexos frágiles e insostenibles.
Me refiero a las ‘relaciones especiales’ que habitualmente llamamos ‘de pareja’, o de ‘enamorados’ o de cónyuges, donde uno de los participantes –o ambos- han establecido su vínculo por  cualidades físicas o materiales, o por condiciones psicológicas que atribuyen al otro.
Llega un momento en que esas relaciones están agotadas, han sido consumidas, ya no pueden seguir como antes.

Como todos los eventos de la vida, son sólo relaciones pasajeras. Tienen un momento de inicio, un período de esplendor aparente y un momento en que ya han cumplido su propósito -y cada uno de los participantes debe seguir su propio camino.

Ese momento de transición lo hemos llamado momento de ruptura. Quizá asumimos que algo que estaba entero se rompe, o que algo que parecía unido se desune.

Tendemos a sentirnos culpables o a culpar; aparecen los reproches, las quejas, las dolidas expresiones de impotencia y desdicha, o las justificaciones para respaldar nuestra decisión de separarnos.

Sin embargo, esas relaciones han atravesado el período de tiempo que les corresponde. Ya no son vigentes.

Podemos enfocar nuestra atención en lamentarnos y sentirnos víctimas de las circunstancias. O podemos abrirnos a un entendimiento de las vivencias que compartimos: valorar lo que hayamos  recibido, agradecer el acompañamiento en ese trayecto recorrido y quitar los amarres o levantar las anclas para poder seguir el viaje.

Porque ocurre frecuentemente que nos atamos a otros seres humanos en algunas relaciones o los atamos a ellos a nuestras vidas. Nuestras acciones representan de alguna manera una pérdida de autonomía y de libertad: recordemos que tanto el carcelero como el preso tienen que permanecer en la prisión.

A veces, cercamos a las personas que se relacionan con nosotros, les marcamos horarios o pautas a las que deben someterse, les establecemos comportamientos ideales a los que deben acogerse. Parece que les diéramos un decreto de obligatorio cumplimiento: “Me gusta que seas así como espero que seas”.

Lo que no es posible. ¿Cómo podemos ser lo que no somos? ¿Fingiéndolo, sacrificándonos, anulando nuestras personalidades para agradar a otros? Al cabo del tiempo nos sentimos violentos representando esa farsa y de alguna manera nos rebelamos contra quien pretende cambiar nuestras manifestaciones acomodándolas a los moldes particulares de sus preferencias.

Bajo esas condiciones, no nos es posible manifestar un sentimiento que parezca amoroso sino todo lo contrario: reacciones conflictivas y hostiles. Muchas personas interpretan el control sobre su pareja como algo que les asegura su fidelidad y aseguramiento. ¿Podemos tener seguridad de que alguien no cambie en un mundo siempre cambiante? ¿Podemos tener la certeza de su perpetua compañía “hasta que la muerte nos separe”?

Otras personas seguirán a nuestro lado durante un largo trecho del camino solo si se sienten a gusto junto a nosotros, cuando los sentimientos de unidad son sólidos y no hacen falta las palabras ni las exigencias de compromisos férreos; cuando fluimos como iguales o pares en una relación mutua de confianza, valoración e integración.

Quienes nos aman sinceramente están cerca de nosotros aunque se encuentren a un continente de distancia. No hacen falta las promesas, ni los reclamos, ni los reportes regulares de nuestra ubicación o nuestras actividades. No hacen falta tampoco los celos –vigilancia estricta basada en temores de que nuestra pareja elija otra u otras personas con el propósito de establecer una relación afectiva que podría desplazarnos.

El amor, como una expresión de acercamiento y de armonía tiene varias cualidades básicas que lo definen plenamente: respeto a otro ser humano –o a otros-  y a su autonomía y libertad, valoración positiva, comprensión y entendimiento, disposición de servicio desinteresado y apoyo incondicional.

En la elección de cónyuge, muchas personas se guían por las características negativas del padre o de la madre y escogen a alguien similar creyendo erróneamente que ellas si podrán cambiar y dominar a su pareja como sus padres no pudieron hacerlo. Claro, ellas son distintas y también es distinta la relación que emprenden; sin embargo, se han trazado el objetivo de demostrar que aquella forma de convivir de sus progenitores sí podía ser modificada. Obviamente, fracasan en esta transferencia o superposición del pasado hacia el momento que viven. Ninguno puede ser cambiado en su personalidad si él mismo no ha decidido hacerlo y si no ha encontrado como necesarias e imperativas otras actitudes y acciones. Cada uno cambia por sí mismo cuando despierta a la consciencia de su vida y puede aprender, cuando logra desprenderse de algo que ya no quiere y  se apropia de algo que considera adecuado.

Dos aspectos nos revelan que tan acertadas son nuestras relaciones y acciones: la satisfacción o percepción de bienestar que sentimos al vivirlas y la apreciación posterior de que no nos han causado daño a nosotros ni a los demás.

En otras ocasiones, nuestra elección de pareja está condicionada por la forma como nuestros padres interactuaron. Nos sentimos marcados por nuestro pasado si alguno de ellos fue déspota, opresivo, desconsiderado; o si alguno asumió papeles dramáticos de superprotector, o de guía dominador o de controlador aferrado a las normas y a las tradiciones; o si alguno se sintió opacado por el otro y dedicó su vida a perfeccionar y representar el papel de víctima llenándose de autocompasión y amargura.   Por el contrario, podemos sentirnos confiados y optimistas si nuestros padres nos mostraban con el ejemplo una sociedad conyugal de respeto e igualdad que proyectaba   actitudes semejantes hacia su familia.

Podemos disponernos a la comprensión de las limitaciones y errores de nuestros padres, parientes y allegados para lograr liberar las cargas que nos echamos encima a partir de situaciones conflictivas y violentas.

Todos elegimos según la opción que consideramos más conveniente. Y podemos cometer errores.  O podemos acertar –lo que significa realizar la acción correcta, la que no nos cause daño a nosotros mismos ni a otros.

Si cometemos errores, si afectamos negativamente o destructivamente a otros, nos exponemos a su resentimiento, a su malestar y rechazo, a sus intenciones o sentimientos de venganza y de odio en el peor de los casos.

Si alcanzamos alguna consciencia sobre esto, podemos reparar nuestros errores y los perjuicios causados a otros. Todo lo que reparamos puede ser útil de nuevo, o al menos puede recuperar un estado de normalidad gracias a nuestra intervención.

Si no alcanzamos esa conciencia, aquellas personas afectadas deberán solucionar por si mismas las impresiones que dejaron en sus mentes: de maltrato sintiéndose impotentes; de percibir engaño habiendo confiado; de menosprecio y discriminación habiendo esperado reconocimiento y valoración.

Para dejar de juzgar y condenar a otros podemos entender que cada uno es lo que es y no lo que debería ser. Así como ellos, en cada situación que enfrentamos tenemos unas condiciones particulares de nuestra personalidad y unas condiciones externas. En cada vivencia, en cada momento actuamos siguiendo un impulso propio, a veces buscando satisfacer alguna expectativa o a veces siguiendo nuestros sistemas de creencias. Ocurre igual con todos los seres humanos.

Crecemos considerando a nuestros padres bondadosos o considerándolos crueles; sintiéndonos estimulados y apoyados por ellos o sintiéndonos atropellados. Según los recuerdos y la apreciación que conservemos tendremos un lazo de amor con ellos o un lazo de adversidad –también viéndolos como adversarios más que como aliados o amigos.

Como resultado,  las impresiones que hayamos grabado en nuestras mentes determinarán si esa presencia de nuestros padres –aunque ya se hayan ido- y sus actos, son una bendición para nosotros o si son una carga.

Nos es imposible modificar los actos del pasado. Ya transcurrieron. Y el propósito de aprendizaje que traían asociado ya se cumplió. Lo asumimos y resolvemos las contradicciones o nos resistimos a ello; lo aceptamos o nos evadimos.

Si alcanzamos el privilegio y la lucidez de comprender seguimos nuestro trayecto livianos, esperanzados, confiados. Si nos sentimos víctimas, nos cargamos de dolor y frustración, nos confundimos con nuestros propios juicios, ponemos raíces de infelicidad en nuestros corazones.

En todo momento tenemos la posibilidad de cambiar, de aceptar que otros tienen grandes limitaciones como las tenemos nosotros,  de absolverlos de culpas y perdonar sus errores como esperamos que los demás lo hagan con nosotros.

Podemos obrar así ahora, o dentro de unos días, o dentro de unos años. Mientras mayor sea la demora en hacerlo mayor será la carga de sufrimiento que tengamos que soportar. Tenemos la solución. Según nuestro propósito y voluntad podremos aplicarla, sino, la tarea no realizada queda pendiente.

Hugo Betancur (Colombia)

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